El pontífice analizó con obispos fallas de la Iglesia para actuar efectivamente contra los abusos
crimen atrozde curas pederastas
Pide afrontar con honestidad el problema en Irlanda, donde se documentaron miles de casos
Miércoles 17 de febrero de 2010, p. 39
Ciudad del Vaticano, 16 de febrero. El Papa condenó hoy la pederastia por ser un “crimen atroz“, un pecado grave que ofende a Dios
y una herida a la dignidad de la persona humana
, tras analizar la crisis que golpea a la Iglesia en Irlanda por abusos sexuales del clero.
En un largo boletín, el Vaticano ofreció detalles de una reunión extraordinaria que sostuvo Benedicto XVI este lunes 15 y martes 16 con obispos, para examinar el escándalo que ha embestido al catolicismo irlandés a causa de la comprobación de miles de casos de pederastia.
Juntos (pontífice y prelados) examinaron las fallas de las autoridades de la Iglesia durante muchos años para actuar efectivamente ante los casos que involucraron abusos sexuales contra niños por algunos sacerdotes y religiosos
, se indica en el escrito.
“Todos los presentes –agrega– reconocieron que esta grave crisis ha conducido a una debilitación de la confianza en la autoridad de la Iglesia y ha dañado su testimonio del evangelio y su enseñanza moral.”
Según el escrito –publicado en inglés–, Joseph Ratzinger es consciente de que la dolorosa situación actual no se resolverá con rapidez
, pero exigió a los obispos manejar los problemas con determinación y resolución
, además de afrontar la crisis con honestidad y valor
.
Por ello, el líder católico exigió a los clérigos irlandeses ponerse de acuerdo para identificar pasos concretos
encaminados a la sanación de quienes han sido objeto de abusos, alentándolos a una renovación de fe en Cristo.
Debilitamiento de la fe
Además, estableció que la falta de respeto a las personas y el debilitamiento de la fe, situaciones que afectan en general a la Iglesia en Irlanda, han sido factor significativo de contribución
al fenómeno del abuso sexual contra menores.
Insistió en la necesidad de una reflexión teológica más profunda sobre la cuestión; además de solicitar una mejora en la preparación humana, espiritual, académica y pastoral de los candidatos al sacerdocio, así como de aquellos ya ordenados.
La Iglesia en Irlanda vive uno de sus periodos más difíciles tras la publicación –en junio de 2009– del Informe Ryan, realizado por una comisión independiente que documentó miles de abusos sexuales contra menores cometidos por sacerdotes y religiosos, en un lapso de 70 años.
A éste siguió el Reporte Murphy: 720 páginas de una investigación solicitada por el gobierno que, tras años de resistencia y silencio sobre el tema, sacó a la luz a 46 sacerdotes acusados de haber abusado sexualmente de unos 400 niños –entre 1975 y 2004– en Dublín.
A raíz de estos documentos, Benedicto XVI ha convocado a tres reuniones con obispos en un lapso de siete meses. Durante el encuentro, que culminó hoy, los jerarcas expresaron sus observaciones y sugerencias
, de acuerdo con el comunicado del Vaticano.
Hablaron francamente del dolor y la cólera, traición, escándalo y vergüenza expresados en numerosas ocasiones por quienes han sido sometidos a abusos. Existe un sentido similar de ultraje reflejado por el laicado, sacerdotes y religiosos
, indica el texto.
Asimismo, señala que reconocieron los errores de juicio y omisiones
que provocaron la crisis, además de informar sobre una serie de medidas tomadas para asegurar la tranquilidad de los menores en todas las actividades eclesiásticas.
Se comprometieron también a cooperar con las autoridades civiles y con el Consejo Nacional para la Salvaguardia de los Niños en la Iglesia Católica de Irlanda, para garantizar una mejor aplicación de las normas y procedimientos en este campo.
Durante la reunión, los prelados leyeron un esbozo de una carta pastoral que el Papa dirigirá a los católicos irlandeses e hicieron comentarios que serán incluidos en el texto, el cual será publicado en el próximo periodo de Cuaresma
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