La cobertura de servicios en México es de sólo 82.5 por ciento, según cifras de la OCDE
Daña al sector salud mayor apoyo oficial a programas de seguridad
Tratar la diabetes consume el mayor porcentaje del gasto de las instituciones públicas, señala
De acuerdo con la Ley General de Salud, luego de una afiliación progresiva anual que inició en enero de 2004, para 2011 se tendría que garantizar el acceso universal a los servicios de salud en el país, en particular para las personas que carecen del servicio en las instituciones de seguridad social tradicionales, pero este objetivo enfrenta obstáculos técnicos, como acreditar la calidad de los servicios médicos en clínicas y hospitales. Imagen de archivoFoto Javier Pérez
Roberto Garduño y Enrique Méndez
Periódico La Jornada
Sábado 3 de abril de 2010, p. 26
El gobierno federal ha incumplido su estrategia de garantizar un mayor y mejor acceso a los servicios de salud
, porque el gasto destinado al sector se redujo para dar paso a la política gubernamental que incentiva los programas de seguridad y desarrollo social
, generando que la cobertura de servicios de salud sólo alcance 82 por ciento de la población total, y la mortalidad infantil se ubique entre los primeros lugares de los países que integran la OCDE, sólo por abajo de Turquía, China y Brasil.
La unidad de evaluación y control de la Auditoría Superior de la Federación de la Cámara de Diputados presentará la semana próxima el análisis de la Cuenta Pública 2008 en el ramo de salud, cuyo documento refiere que en las tareas del actual gobierno resulta indispensable moderar las inequidades y acelerar el camino hacia una mayor igualdad de beneficios
.
Entre 2005 y 2008 el gasto en salud creció a una tasa media anual de 3.4 por ciento, convirtiéndose en el rubro que tuvo la menor expansión de los sectores que conforman las funciones de desarrollo social.
“De hecho, su proporción respecto del gasto programable del sector público descendió de 15.1 a 13.2 por ciento en el mismo periodo. El bajo dinamismo que observaron las erogaciones en materia de salud fue resultado de una política gubernamental que incentivó en mayor medida los programas de seguridad y desarrollo social.
De hecho, si se considera el gasto en funciones de desarrollo social, se puede constatar que mientras en 2005 de cada 100 pesos gastados por el gobierno, casi 26 se canalizaban a los programas de salud, para 2008 esa proporción se redujo a 22 pesos, una caída importante teniendo en cuenta los problemas de salud que se han acentuado en el país en años recientes.
Por tanto, frente a la evolución del gasto en salud, su proporción respecto al tamaño de la economía ha sido variable en los pasados cuatro años, pues de representar un mínimo de 2.38 por ciento del producto interno bruto en 2006, se elevó a 2.47 en 2007, y se redujo a 2.43 para 2008.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) los servicios de salud en México tienen una cobertura de 82.5 por ciento de la población, una de las más bajas en el conjunto de esas naciones, que en promedio rebasan 95 por ciento y en más de la mitad de los casos alcanzan una cobertura total.
Las enfermedades no transmisibles están dominando de manera creciente el perfil de la salud mexicana. Así, mientras en 1950 representaban poco más de 35 por ciento de las muertes, para 2005 subieron a 74.3, y para 2008 aumentaron a 76.4 del total de los decesos en el país.
La diabetes es el caso de mayor importancia debido a su alta prevalencia y es, sin duda, el mayor reto, puesto que el número de muertes por diabetes se incrementó de 67 mil 159 casos registrados en 2005 a 74 mil 968 para 2008.
Además de ser la primera causa de muerte, la diabetes es también el principal motivo de demanda de atención médica en consulta externa, una de las principales causas de hospitalización y la que consume el mayor porcentaje de gasto de las instituciones públicas de salud.
Alta mortalidad infantil
Por otra parte, los indicadores de salud infantil muestran una mejoría en años recientes, y aunque están aún lejos de promedios internacionales, reflejan un avance social en la materia, ya que la mortalidad por enfermedades diarreicas en niños menores de 5 años se redujo de 17.7 por ciento en 2005 a 14.4 por ciento en 2008. La mortalidad por deficiencia nutricional pasó de 8.2 a 6.3 y, por su parte, la mortalidad por infecciones respiratorias también descendió de 8.2 a 6.3 por ciento.
A pesar de esta disminución en los índices de mortalidad infantil, México sigue siendo uno de los países que registran el mayor número de muertes en este sector de la población. En 2006 el país registraba 18.1 muertes por cada mil niños, ubicándose en los primeros lugares de la lista, superado únicamente por naciones como Turquía (22.6), China (24.3) y Brasil (25), además de registrar casi 13 muertes más que el promedio de la OCDE.
A pesar de las mejoras logradas, existe una disminución en la cobertura de los esquemas básicos de vacunación del sector salud. Para el caso de los niños menores de un año la cobertura descendió de 95.2 por ciento en 2005 a 94.5 para 2008, y en la cobertura de niños de entre 1 a 4 años disminuyó de 98.2 a 97.9 por ciento, lo que habla de la falta de una estrategia firme en los programas de vacunación infantil, situación que debe reforzarse ante las crecientes pandemias registradas en años recientes