En volantes o en las misas se mencionan recintos religiosos para acudir a los cursos
Autoridades deben evitar que cualquier creencia contamine la educación: Esther Orozco
Lunes 8 de marzo de 2010, p. 40
En diversas parroquias de la ciudad el clero diocesano promueve, mediante volantes y durante misas, cursos de alfabetización que son impartidos por la Secretaría de Educación Pública (SEP) por conducto del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA).
En un recorrido realizado el fin de semana se pudo comprobar la distribución de estos volantes en las parroquias de San Ignacio de Loyola, ubicada en las calles de Horacio y Molière, así como en la de San Agustín, ubicada en las calles de Musset y Horacio, ambas en la colonia Polanco. En los volantes en los que se anuncian los cursos se dan las direcciones de esas iglesias
En otros templos, como el de la Sagrada Familia, en la colonia Roma, se remite a la feligresía al salón de usos múltiples de la iglesia de Nuestra señora de Fátima, ubicada en la calle de Chiapas 104
en esa colonia.
En la parroquia de San Ignacio de Loyola, inclusive, el sábado 27 de febrero, durante la misa de las seis de la tarde, al dar su mensaje final desde el altar, el párroco invitó a la feligresía a mandar a sus empleados domésticos a tomar estos cursos; hay que dar el tiempo a sus empleados domésticos para que puedan asistir a estos cursos que les pueden ser de utilidad
, dijo el sacerdote.
Los volantes que se distribuyen en esas iglesias llevan el logotipo del gobierno federal y de la SEP, así como del INEA, en uno de estos volantes se lee: Instituto Nacional para la Educación de los Adultos y una línea abajo, iglesia de San Ignacio de Loyola.
Entrevistada al respecto la Directora del Instituto de Ciencia y Tecnología del Distrito Federal, Esther Orozco Orozco, dijo que el gobierno federal debe explicar por qué en distintas parroquias de la ciudad de México, la SEP, mediante el INEA anuncia la impartición de cursos de alfabetización.
Pidió defender el laicismo de la educación por dos razones fundamentales: la ciencia y la religión van por carriles diferentes, y los niños y niñas necesitan tener una formación científica para ver la realidad, de otra manera no van a tener capacidad de analizarla y eso significa no ser capaz de resolver problemas
.
Consideró equivocado involucrar a la Iglesia en los programas sociales, “yo creo que estamos viendo la intromisión de la Iglesia en los programas del gobierno que tienen que ver con la formación de los ciudadanos. A mí me preocupa porque es una política equivocada.
La Iglesia no es la que debe encargar de esa tarea, que es del Estado; la educación tiene que ser separada de todo credo, de toda cuestión ideológica, porque de otra forma estamos atentando contra la posibilidad de convivir, aunque tengamos diferente religión, diferente orientación sexual, color, o lugar de nacimiento en la geografía del planeta
agregó.
la Secretaría de Educación Pública puede garantizar estas dos partes, una laicidad, tener una educación científica y la otra, educar en la convivencia de la diversidad. La funcionaria dijo que
el gobierno federal debe explicar de qué se trata
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