Piden erradicar la naturalidad
con que se aceptan las agresiones
Sábado 3 de abril de 2010, p. 27
A pesar de las campañas institucionales para erradicar la violencia en el noviazgo, el Observatorio de Violencia Social, Género y Juventud, de Servicios a la Juventud (Seraj), asegura que 26 por ciento de los jóvenes mexicanos ha padecido esta situación.
Asimismo, de acuerdo con el informe publicado por esta asociación civil en marzo pasado, los papeles sociales de hombres y mujeres tampoco han variado mucho entre los jóvenes, quienes continúan reforzando estereotipos simbólicos de diferencias de género. Por ejemplo, 27 por ciento de hombres considera que las mujeres no deben trabajar y 30 por ciento de ambos sexos afirma que declararse
o iniciar una conquista amorosa corresponde al varón.
En tanto, 42 por ciento de jóvenes afirma que el varón debe ser el principal proveedor de la familia; 87 por ciento de ellos aprueba que los hombres tengan mejores puestos laborales que las mujeres y ganen más que ellas, y 34 por ciento rechaza que las mujeres tengan libertades similares al sexo masculino.
En cuanto a la violencia, el estudio afirma que ésta es aprendida por los jóvenes en los entornos de relación social, y ante la falta de otros modelos de vínculo interpersonal –agrega– la violencia se convierte en práctica naturalizada, cotidiana y acrítica.
La violencia en el noviazgo, según el estudio, se manifiesta en diferentes situaciones, que van desde el maltrato verbal o físico, hasta expresiones de celos y burlas.
Asimismo, en la Encuesta Nacional sobre Violencia en el Noviazgo 2007 se reporta que 15 por ciento de los jóvenes padece violencia física, 76 por ciento sicológica y 16.5 sexual.
En la Encuesta sobre Dinámicas de Noviazgo entre Bachilleres (2007) del Instituto Nacional de las Mujeres se contabilizó que 31 por ciento de las estudiantes ha sido violentada de alguna manera por su pareja.
En el informe del Seraj, realizado con jóvenes de 12 a 24 años de la zona metropolitana del valle de México, se comprueba la persistencia de la violencia en el noviazgo; sin embargo, ello ocurre también en otros ámbitos.
Cerca de 74 por ciento de los casi 4 mil jóvenes encuestados identificó un acto de violencia en la escuela, 60 por ciento en su comunidad y 12 por ciento reconoció haberla vivido en la familia.
Entre las formas de agresión escolar mencionan: 74 por ciento insultos, 71 por ciento golpes a manera de juego, 55 por ciento peleas, 50 por ciento discriminación por género, 36 por ciento amenazas y 11 por ciento violaciones, acoso y hostigamiento sexual.
Asimismo, 51 por ciento dice que en la escuela se puede introducir o conseguir alcohol, y 47 por ciento, drogas.
Frente a este escenario, la Seraj considera que sería importante generar espacios, programas y alternativas económicas y culturales que permitan a los jóvenes establecer una relación distinta, con la sociedad y entre ellos, la cual esté alejada de la violencia que se les presenta como elemento natural
de la realidad y la convivencia cotidiana.
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