Antonio Medina
México DF, mayo 27 de 2011. Este sábado 28 de mayo se llevará a cabo la décima marcha LGBTI de Puebla.
Recuerdo que asistí a la Primera Marcha del Orgullo Gay en Puebla como reportero, gracias a la invitación de Antonio Chamorro (1982-2005), un activista nato, impetuoso y con una visión de largo plazo, cuya muerte nunca se aclaró y que aún nos duele su ausencia.
Él y una decena de entusiastas jóvenes gays confrontaron a la sociedad poblana en aquella primera marcha, mayo 2001, al salir a la calle y cuestionar la doble moral de esa sociedad que oprime a los diferentes en nombre de ”la moral y las buenas costumbres”.
Al inicio el contingente no llegaba a 100 personas, como son la mayoría de las marchas cuando inician. Cómo olvidar a los jóvenes activistas de “Juventud Alfa” atareados con la organización del evento y sus consignas, en las cuales plasmaban inquietudes, anhelos y exigencias.
Cuando la marcha inició nadie sabía lo que podría suceder, pues lo común era que la policía reprimiera a gays y trans a cualquier hora del día. Al final, el conglomerado llegó a unas 300 personas. Durante el trayecto los policías veían a los marchistas con desconfianza, con cierto odio, pero se contenían.
La gente en la calle se burlaba de los compañeros travestis y de quienes mostraban sus carnes. Las señoras poblanas cuchicheaban desde los balcones de las casonas coloniales al ver el pequeño contingente de homosexuales que alzaban orgullosos, aunque con temor, sus banderas multicolores.
Al llegar el contingente a un costado del Zócalo de la bella ciudad de Puebla, algunos activistas alzaron la voz, exigieron respeto a sus derechos, un alto a los crímenes contra homosexuales y el reconocimiento de su movimiento, el cual había sido violentado por el machismo y la homofobia imperante en el anquilosado gobierno.
Las demandas de aquella primera marcha en Puebla se han escuchado cada año como un eco que no logra resonar en las oficinas de gobierno. Ha pasado una década y las cosas no han cambiado en Puebla. La homofobia social y gubernamental sigue instalada en uno de los estados donde se vive la violencia machista en todos los estratos sociales. Hecho que se refleja en el reciente asesinato de la activista transexual Bárbara Lezama (abril 2011).
No obstante a ese panorama oscuro y poco alentador, el activismo LGBTI de Puebla se ha fortalecido. Han florecido organizaciones civiles con altos grados de profesionalización. Sus activistas participan a nivel nacional e internacional en la discusión sobre los temas LGBTI y de lucha contra el VIH/sida. Los y las activistas de Puebla han emprendido grandes trasformaciones en sus entornos, y, a pesar de la cerrazón de quienes gobiernan el estado, han encontrado algunos espacios para trasformar imaginarios.
En fin, ¡Qué chula es Puebla!, donde el arcoíris multicolor ondeará mañana sábado 28 de mayo. Por ello, no estaría mal que quienes vivimos cerca de ese bello estado, nos sumáramos a su décima marcha para apoyar el activismo LGBTI, sus demandas y fortalecer este importante movimiento social en México.
La marcha inicia a las 12 horas en la esquina de 25 sur y Avenida Juárez con destino al Zócalo de la ciudad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario