Luis Méndez Pérez México DF, junio 22 de 2011. Los homosexuales cuando exigen derechos al Estado, como el matrimonio, se muestran “conservadores, decentes y puritanos” al decir que quieren una relación entre dos, pero en la cama, invitan a un tercero, o les gusta el sexo en grupo o en público, por lo que se tiene que reconocer una mayor apertura en la cultura sexual de las minorías. Lo anterior fue el punto coincidente del diálogo entre Gabriel Gallegos y Gloria Careaga en la conferencia “Nuevos Modelos Familiares: Matrimonio, Adopción y Familias Diversas en las Sociedades Contemporáneas”. Ahí destacaron la importancia de deconstruir las ideas de heterosexualidad, pero sobre todo la de homosexualidad, luego del avance que en materia de derechos civiles ha tenido esta comunidad. Gabriel Gallegos, integrante del Departamento de Estudios de Familia de la Universidad de Caldas, Colombia explicó que en sus investigaciones se ha dado cuenta que a la gente también les gustan los tríos, pero también que existen aquellos a los que llama “gays pura sangre”. “Los gays pura sangre, como les llamo, afirman que nunca se han acostado con una chica pero esos son la minoría dentro de la cultura gay porque la sexualidad también es muy fluida pero es un fantasma que hay que empezar a deconstruir porque la sexualidad es muy fluida, es algo que va y viene, no es binario”. Mientras que Gloria Careaga, secretaría general de la International Lesbian and Gay Association (ILGA) por sus siglas en inglés, expuso que es necesario reflexionar la identidades sexuales de los homosexuales hombres y mujeres. “Nos movemos en un continuo que no queremos reconocer, las identidades nos dan certezas y nos ayudan a construirnos pero también tenemos que reconocer que esas identidades son más fluidas que como la sociedad ha venido definiendo y construyendo”. Los dos investigadores insistieron en la necesidad de pensar la categoría homosexual para deconstruirla, pues aunque existen mujeres y hombres homosexuales que se definen como puros, existen también aquellos que se han tenido relaciones afectivas o eróticas con personas heterosexuales. “Recuerdo que en una reunión de lesbianas se preguntó quién de las presentes habían sentido atracción o había tenido una relación con hombres, 80 por ciento levantó la mano y las más jóvenes estaban aterradas y decían que eso era una traición al movimiento”, narró Careaga. Finalmente, los expositores coincidieron en señalar que en la actualidad el siguiente paso consiste en deconstruir además de las identidades sexuales, la idea tradicional de familia, así como la suposición de monogamia en las parejas homosexuales. |
martes, 28 de junio de 2011
En público, los homosexuales son puritanos, pero en la cama son más abiertos
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