Redacción NotieSe
Hazel Gloria Davenport. Foto: Heriberto García Martínez
El libro “Hazel” de Heriberto García Martínez, basado en un recorrido visual sobre la anatomía de una mujer transexual y la estética fetichista de los años 30, fue presentado por el autor y la modelo de las fotografías, además de feministas e intelectuales neolonesas el pasado fin de semana en la Cineteca de esta ciudad.
Compuesto por placas en blanco y negro, tratadas electrónicamente para recrear la estética de las imágenes al inicio de la fotografía, con huella de emulsión y compuestos químicos, el volumen representa una nueva visión al cuerpo transexualizado que va más allá del discurso de la postmodernidad de la vaginoplastía, para retratar el significado de la transexualidad como una rebeldía junto con una exigencia pública de dignidad, explicó el autor.
El libro fue presentado por Cordelia Rizzo, autora del ensayo que acompaña las imágenes, por la escritora feminista Denisse Alamillo, por la activista Ana de Alejandro García y por la escritora transexual y dominatrix Hazel Gloria Davenport Fentanes, quien fue modelo de las fotografías.
En su intervención, Rizzo destacó el vínculo entre lo mágico y la condición transgénero, tanto desde la antropología, hasta la vivencia, como en el caso de Davenport Fentanes, cuya identidad femenina se vinculó desde la infancia con Morgana, hada hechicera, del ciclo artúrico.
A su vez la escritora Denisse Alamillo y la activista feminista Ana de Alejandro García, abordaron la condición transgénero y la transexualidad desde la perspectiva del derecho al cuerpo de la persona por encima de las convenciones sociales de género y anatomía, al tiempo que subrayaron la importancia de la expresión gozosa y erótica de los cuerpos transexualizados desde sus propios lenguajes, aun cuando vayan en contraflujo con los estereotipos.
En su intervención, el autor de la obra, Heriberto García Martínez -cuya obra ha sido exhibida en Europa y Estados Unidos, además de ser utilizada en campañas sobre prevención del VIH/sida y promoción de los derechos humanos-, detalló el proceso de manipulación de las imágenes, tomadas originalmente en color, y que por un complejo sistema de digitalización logró recrear el estilo artístico clásico y de los años 30.
“Considero que la obra permite una nueva aproximación artística al desnudo del cuerpo transexualizado, y confronta la idea general de la mujer transexual y su sexualidad, con un erotismo que puede abordar también la ternura sin dejar de lado una fuerte carga erótica por un lado, y la naturaleza de una anatomía modificada quirúrgicamente”.
Por su parte, la modelo de las fotografías, Hazel Gloria Davenport, consideró un buen signo del avance de la visibilidad transgénero el hecho de que artistas y creadores reconocidos comiencen a producir obra cultural sobre mujeres y hombres trans, pero desde el propio discurso de la persona, sin imponer visiones o exigencias importadas desde la “normatividad heterosexista” de las exigencias estereotipadas.
En esta misma línea, vinculó la obra de García Martínez con el filme “Morir de Pie”, de Jacaranda Correa, que narra la vida de Irina Layevska, película que consideró fundamental para comprender la transexualidad mexicana, desde la vida de valor de una mujer transexual cuya lucha por una dignidad que nunca ha perdido sirve como una lección para personas trans y la sociedad,
Davenport Fentanes, quién se incorporó el lunes pasado como directora de Programas de Género y Sexualidad en la asociación civil neolonesa COMAC, y quien prefiere definirse como una “cuerva, pero jamás una mariposa” afirmó que estos discursos retomados por artistas profesionales “dan al trasto con miradas lacrimosas y chantajistas de la transexualidad, generadas incluso desde el interior de la población trans, que pretenden una victimización rosa rodeada de colores y lucecitas, donde en realidad hay fuertes historias de lucha y revoluciones sexogenéricas que deben ser tomadas como demandas de dignidad y ciudadanía plena”.
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