Guillermo Montalvo Fuentes Aspecto de la obra. Foto: Guillermo Montalvo Fuentes México DF, julio 08 de 2011. “El mundo gay es brutal, siempre hay alguien que te pisa los talones”, dice una de las líneas que se pudieron escuchar durante “El último sábado de junio”, obra de teatro cuyo tema principal, más allá de la homosexualidad, es la importancia de reconocer a las personas como seres humanos, y no como seres etiquetados. Aunque parece que está pensada para un grupo específico, no es así; está dirigida hacia adolescentes y adultos, “es una obra incluso familiar”, y que en lo universal de las cosas que les pasan a los personajes está su riqueza, aseguró el director de la puesta en escena, Cristóbal García Naranjo. Desde hace dos años comenzó con la adaptación de esta obra original de Jonathan Tolins, y luego de una búsqueda constante, el actor, director y escenógrafo egresado de Casa del Teatro, consiguió el apoyo de distintos patrocinios, entre ellos el del Sistema de Teatros de la Ciudad de México, a través de la Secretaría de Cultura, con lo que la obra pudo “cobrar vida” en el Teatro Sergio Magaña. De acuerdo con García Naranjo es hora de poner un alto a la inercia colectiva por la que nos solemos dejar llevar, de frenar toda esa información “sexualizada y pornografizada” proveniente de los medios de comunicación, la publicidad, la educación, los amigos o el trabajo. “El mensaje de esta obra es que reconozcamos honestamente cuáles son nuestras necesidades, quienes somos realmente, si estamos felices con lo que hacemos y con nuestra vida, y si no, hacer algo para cambiarlo” Al respecto, el director subrayó que la “etiqueta máxima” de los homosexuales es precisamente la palabra “gay”, pues para mucha gente es sinónimo de “la loca”, “la jota”, “el enfermo” o “el estilista”, algo que, dijo, no es así. El pasado viernes tuvo lugar la primera representación de la obra, apadrinada por el diputado del Partido de la Revolución Democrática en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, David Razú, quien manifestó su asombro por “nunca haber visto una obra así montada en México, que aborda los mismos temas que se hablaron en la asamblea legislativa para promover el matrimonio universal en la capital del país”. “El último sábado de junio” es la tercera dirección de Naranjo, la cual se presentará viernes, sábados y domingos, hasta el 31 de julio, a las 20:00, 19:00 y 18:00 horas respectivamente, en el Teatro Sergio Magaña, ubicado en Sor Juana Inés de la Cruz 114, colonia Santa María La Ribera, delegación Cuauhtémoc. Para mayor información se puede consultar los siguientes portales http://elultimosabadodejunio.blogspot.com/ y http://www.cultura.df.gob.mx/ En palabras del elenco: Quique: atlético, bonito y atractivo, “pero no superficial” “Este es un proyecto interesante que tiene por intención quitar las etiquetas, pues como sociedad tendemos a clasificar a las personas y no vemos más allá, la parte humana”:Eduardo Quintana, actor Susana: enamorada de un hombre humanamente bello, amoroso y homosexual “También en el mundo heterosexual hay carencias, dolores, vacios, miedos, dudas, conflictos, pues todo esto es universal, no tiene que ver con el sexo ni con la religión. Es algo que enfrentamos todos”:María del Carmen Felix, actriz Jaime: encuentra en una mujer la conexión humana que necesita “Vivimos con las etiquetas de lo “gay” o lo “heterosexual” y no vemos otras cosas como las probabilidades que existen y que podemos vivir. Hay otras opciones y no hay porqué aferrarse a las ideas que ya traemos desde antes”,Francisco Cardoso, actor Miguel: pareja de otro hombre desde hace siete años, pese a la infidelidad “Esta no es una obra gay, es una obra que habla de muchas cosas, que puede tocarle a las personas de diferente manera, puede causar risa, tristeza o miedo, porque hablamos de algo que sucede y sucederá todo el tiempo: las relaciones humanas”: Emmanuel Morales, actor Beto: hombre con VIH que dice no ser un “fracasado” por no tener una pareja estable “Estamos en un momento en que se legisló a favor de las uniones homosexuales y de eso se trata el teatro, de reflejar aquí, ahora, en ficción, esas cosas que suceden en la realidad: Héctor Berzunza, actor Carlos: hombre maduro en una sociedad que privilegia al joven y al guapo “Trabajar en esta obra hecha por gente joven me hace sentir joven, porque estoy involucrado en esa energía creativa que habla del ser humano, sin tapujos, sin máscaras, es una manifestación de gran valor, como todo lo humano”: Juan de la Loza, actor Juan: pide no ser juzgado por su juventud y por intersarse en su cuidado personal “Este un proyecto con labor social, creo que toda la gente que vio la obra se sintió identificada con alguna situación, sin importar su orientación sexual. Eso es lo que queremos, que las personas se den cuenta de que esto es universal”:Alberto Garmassi, actor. Tomás: quiere algo más que sólo un “compañero de cuarto glorificado” “La polémica de si los personajes son homosexuales o heterosexuales es algo que se va a segundo grado, pues lo importante es el tema de las etiquetas, desetiquetarnos de todo, porque es algo que te limita y te impide descubrir cosas en ti que podrían ser maravillosas para tu desarrollo humano. Nunca hay que dar por hecho quiénes somos”:Francisco Rubio, actor |
viernes, 15 de julio de 2011
“El último sábado de junio”, la brutalidad del mundo gay puesta en escena
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