Seis Corazones, Tres Destinos

Seis Corazones,

Tres Destinos

Historia original y adaptación de:

Alfonso Estrada Rocha.

Basada en la Novela “Vidas Virtuales”

Del mismo autor

C A P I T U L O C U A T R O

Con la furia retratada en su rostro, Kènia se retira de las jardineras sin ser vista por Danna y Erick que continúan con sus caricias apasionadas.

Por un momento Kénia cierra los ojos imaginando que ella y su prima se abrazan cariñosas, tocando sus rostros con cariño, rozando sus labios en su frágil cuello mientras a su alrededor pasan alumnos que las observan con la más común naturaleza...

Kènia sale de su sueño, y sin más echa a caminar sumamente dolida con la creencia que jamás podrá exteriorizar sus sentimientos lésbicos.

En Acapulco Guerrero, Vera le muestra a Rita las instalaciones del Tecnológico. Se muestra amable y muy amigable. De reojo Vera observa a Rita mientras esta se concentra en leer los reglamentos internos de la escuela. En el fondo Vera se trata de controlar al asaltarle sentimientos fuera de la común.

Ya más confiada Rita le comenta a su nueva amiga que cuando termine de instalarse en su cuarto de renta la invitará a comer. Vera agradece el gesto, checa su reloj y al ver que es hora de partir se despide.

Al darse un beso en la mejilla, Vera y Rita se quedan viendo fijamente.

Vera se retira, dejando a Rita con una sonrisa discreta, acaricia su mejilla y entra al salón de clases.

En México en su oficina, Gerardo termina de revisar los reportes, Iris se muestra provocativa con el hombre indicando que le fascinaría que un día de éstos salieran a convivir.

Para poner las cosas en claro Gerardo le recomienda que trate de buscar un buen muchacho que la comprenda. que es una chica hermosa pero èl no es la persona indicada. Ante esas palabras Iris se pone alerta interrogando si acaso existe ya un compromiso de por medio. La entrada de unos ingenieros que avisan a junta urgente salva al hombre de dar una respuesta a Iris ,quièn intrigada promete investigar que tan ciertas son sus palabras porque de ninguna manera se le va a escapar la oportunidad de atrapar al soltero màs codiciado de la empresa.

En los laboratorios, Mildred interroga a Renè que esta insinuando con sus palabras. Al darse cuenta que estaba a punto de regarla el chico cambia de plàtica invitando a salir a comer. La chica acepta gustosa yendo por su bolso Renè antes de irse pasa a la bodega donde Abraham (el hermano de Kènia) realiza un inventario .Le da indicaciones y sale sin notar que el chico le tuerce la boca con fastidio.

Mientras hace el inventario correspondiente los recuerdos de la noche anterior en su casa llegan a su mente, cuando su padre Don Aarón le pidió de favor organizarle una fiesta de despedida de soltero a Erick. Ante ésta petición hizo un entripado al verse obligado a celebrar al “pinche imbécil” que le quitaba el cariño de Danna.

Ya presente en la realidad, los ojos de Abraham tropiezan con medicamentos delicados guardados en una vitrina de cristal viendo el “Sostenón 250” ( utilizado para crecimiento muscular compuesto por testosterona).Una sonrisa de maldad surca el rostro de Abraham que piensa en darle a ese “pendejo” de Erick un regalo excepcional.

Ya a la hora de la comida, Gerardo sale en su auto, en sus manos lleva la credencial de la universidad de Alonso con intención de llevársela, sirviendo de pretexto de ir a entregarla para volver a encontrarse.

En un lote de autos usados Carlos cierra el trato con unos clientes (él se dedica a la venta de unidades para mantenerse), ya desocupado se sienta en su silla cansado. De manera lenta extrae la tarjeta que el matrimonio swinger le diera. Se deja llevar por la curiosidad y marca el número. Se lleva una sorpresa al responder una grabación que le anuncia la próxima fiesta swinger en estos días misma que lo invita a experimentar otra forma de compartir con otras parejas tus formas de amor. Carlos toma nota de los informes.

En Ciudad Universitaria, Alonso acompañado por Efrén ,Nelly y Elena caminan al paradero de Insurgentes, van cotorreando, echando relajo y crítica de los catedráticos. Efrén muestra su inconformidad por la propuesta del rector de cobrar colegiaturas a los alumnos que no tienen ingresos altos exhortando a sus amigos a que hagan algo al respecto. Se detienen a esperar el Microbús cuando frente a ellos un auto se detiene, baja del mismo Gerardo que seductor sonríe a Alonso que entre apenado y sorprendido se ruboriza ante sus amigos que observan curiosos.

Gerardo se acerca jovial al grupo saludando a Efrén quién lo presenta con las chicas. Le explica a Alonso que dejó su credencial en el auto y quiso aprovechar para entregarla e invitarlo a comer. Discretamente Elena le murmura a Alonso que ese hombre es guapísimo y no pierda el tiempo .Tras despedirse de los amigos Alonso sube al auto de Gerardo muy halagado por su gesto, alejándose ambos hombres rumbo al centro de la ciudad.

En casa de los Solís, Danna y Kénia llegan saludando a Doña Alina que va terminando de guisar. La última se retira a su pieza mientras que la primera sube a la azotea a quitar la ropa de los mecates al ver a su tía muy atareada. Ya en la azotea se encuentra con Abraham que le pide platiquen unos minutos.

Con verdadero dolor él le hace entender que le duele su decisión de casarse pronto, Danna le dice que entiende sus sentimientos pues como se criaron juntos desde la muerte de sus padres toda la familia daba por hecho que ellos tarde o temprano se casarían por el noviazgo que tuvieron en la época de preparatoria. Con sutileza Abraham la toma de los brazos señalando que haría cualquier cosa por ser su único dueño, molesta por sus caricias Danna lo suelta y advierte que se olvide de eso y respete sus decisiones.

Molesto el chico se retira dejando a la chica tomar aire para reponerse del enfrentamiento.

En su pieza, Kénia mira con melancolía las fotos de su prima y ella en un campamento, con cariño surca el cuerpo de la foto sin percatarse que tiene la puerta entreabierta. En eso pasa Abraham por el pasillo y se detiene sorprendido cuando Kénia besa la foto con devoción hablando en voz alta que no quiere perder su cariño. Abraham entra de un portazo arrebatando la foto a su hermana ,ella palidece al sentirse descubierta.

Sacado de onda Abraham interroga a su hermana que le pasa y el porqué de esa reacción tan cursi y tonta. De un manotazo Kénia le arrebata la foto de su prima y echa a correr al exterior sin hacer caso a las órdenes de su hermano acudiendo Doña Alina y Danna para ver qué sucede. Abraham controlándose, les dice que su hermana está loca y se encierra en sus pieza.

Afuera, Kénia corre hasta un parque cercano, sin fuerzas y con sus sentimientos confusos llora abrazando la foto de Danna gritando que no puede más, mira al cielo recriminando que no es justo que dos mujeres se puedan amar sin que se vea prohibido por este mundo. Queda ahí desahogando su pena moral que poco a poco comienza a torturarla.

En un restaurante de comida china, Gerardo y Alonso conversan degustando los platillos típicos. Alonso le confía al hombre que lo dejó muy impresionado por lo que pasó entre ellos y necesita tiempo para asimilar que es gay pues no es fácil adaptarse al medio y quiere estar seguro que hace lo correcto. Con discreción Gerardo le roza su mano por debajo de la mesa afirmando que esta en la etapa de aceptación; ambos se miran fijamente sonriendo (Gerardo lo hace en franca provocación para excitar al muchacho).En su oficina sin que nadie responda suena insistente el teléfono, al otro lado de la línea René cuelga cansado de llamar a su pareja, una punzada de celos invade su mente y se pregunta donde andará.

Elena aprovecha la tarde para ir a visitar a Doña Mariana (su madre) que le sirve de comer .,no pierde la oportunidad de afirmar que la ve más delgada que seguramente su novio no se ocupa de ella invitándola a que regrese a su casa donde no le faltaría nada. Un poco cansada Elena le pide a su madre no vuelva a insistirle sobre eso y que por favor respete sus decisiones, Doña Mariana le señala que tarde o temprano abrirá los ojos y verá que ese muchacho es el menos indicado para ella.

En el hogar de nuestra amiga, Carlos guarda en sus cajones de ropa los datos recopilados. Se tira a la cama en espera de su mujer sin dejar de analizar la propuesta que ha tenido.

Horas después, Gerardo va a dejar a Alonso a su casa para que se arregle y se vaya a trabajar. El chico le confía que estuvo la tarde muy agradable y que ojalá se vuelva a ver. Está a punto de bajar del auto cuando Gerardo en un arrebato lo aprisiona del brazo acercando su rostro al de él en busca de despertar sus ansias reprimidas con un beso.

Los labios de Gerardo se aprisionan de la boca de Alonso, la entreabre absorbiendo con dulzura y placer la saliva como el néctar de su virginal primera vez en el ambiente gay. Alonso se deja llevar al oír su corazón palpitar de sentir la cercanía de un atractivo, anhelado y caballeroso hombre.

Su primer hombre en la vida.

En Acapulco, Vera termina de inyectar la insulina en el brazo a D. Melania (su madre) mientras desde la mesa Bogart las observa con un poco de indiferencia.

Doña Melania se recuesta en su hamaca, cariñosa acaricia el rostro de Vera mencionándole que sabe el esfuerzo que hace, pero que no está tranquila si trabaja de noche desvelándose en la central de autobuses (Vera le hace creer que trabaja de limpieza). La chica besa la frente de su madre y se despide.

Sin que Doña Melania la vea, Vera le hace una seña a Bogart para que la acompañe afuera.

Ya en la calle Vera regaña a su hermano al decirle que ya le contaron los vecinos que no está cuidando a su madre como debiera. El adolescente le recrimina que él no tiene la obligación y que le pesa cuidar la enfermedad de su madre. Exaltada Vera lo sacude advirtiéndole que no va a permitir que se exprese de esa manera de la mujer que lo pario.

Rebelde, Bogart le encara que si tanto quiere ayudarla que consiga más dinero para que la cuiden y que a él lo deje en paz, que aunque sea se meta de puta para ver si les cambia la suerte.

Vera estrella su mano derecha en las mejillas de Bogart ante el comentario, lo toma de los hombros y lo sacude indicando que si se cree tan autosuficiente se vaya largando a ver quien el paga la prepa. Vera se retira a trabajar tras el pleito dejando a Bogart enojado quien le grita que pronto se va a cobrar sus golpes.

Cae la noche.

Rato después, Elena llega a casa, encuentra a Carlos frente al televisor ingiriendo comida chatarra. Al verla mimoso se levanta y la abraza por la cintura cuando la chica va a la cocineta a dejar la despensa. Con seriedad Elena le dice que deben hablar si quieren que su relación siga adelante pues no está dispuesta a ceder a sus chantajes.

Encendido de pasión por las formas de su mujer Carlos recorre las mismas que comienza a estremecerse al contacto de sus varoniles manos. Carlós introduce su mano izquierda en el escote de Elena tocando sus pezones que se levantan excitados, con la otra desabrocha el cierre del pantalón de la chica acariciando su ropa interior que se asoma. Por su parte Elena se voltea para desabrocharle la camisa y el cinturón, acaricia el miembro erecto de su hombre que amenaza con estallar de un momento a otro Con pasión unen sus labios sin importarles nada en ese instante, solo ellos dos.

Sin más Elena y Carlos se entrelazan en un abrazo pasional, por su ímpetu tiran las bolsas de la despensa al piso, frenéticos comienzan a hacer el amor sobre el comedor, apagan la luz iluminados solo por la tenue iluminación que se filtra de la calle.

De igual manera, pero en la intimidad de un cuarto de hotel, Gerardo y René llegan después de verse esa noche y salir a cenar. Éste último abraza cariñoso al hombre quitándole la corbata para que descanse. Gerardo se deja querer por René (olvidando que hace una horas besó a Alonso) que lo besa de la nuca mientras su mano desabrocha su camisa.El hombre responde a la caricia quitándole a su pareja la playera de cubre su marcado torso velludo...

Instantes después iluminados por unas velas y con música suave de fondo, René y Gerardo se aman sin límites, desnudos ante ellos, ante la vida y el destino en la completa pasión y entrega de su amor clandestino.