La poca orientación que se les ha dado no tiene pertinencia cultural, advierte Téllez Haro
Viernes 30 de septiembre de 2011, p. 44
En México, los pueblos indígenas no sólo no están bien informados acerca de lo que es el VIH-sida ni cómo se contagia, sino que tienen un acceso deficiente al sistema de salud cuando son portadores, señaló Araceli Téllez Haro, subdirectora de consulta indígena de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI).
Al presentar el Informe final de la consulta sobre VIH-sida y pueblos indígenas en áreas fronterizas dijo que la información que llega a este sector desde los gobiernos ha sido escasa y ha carecido de pertinencia cultural
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Hay fuerte falta de información y la poca que se les ha dado no tiene pertinencia cultural, y esto es la clave del asunto. Para establecer programas, proyectos y acciones de gobierno, primero hay que saber cómo miran los indígenas determinados problemas
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También lamentó que se carezca de datos étnicos en los registros epidemiológicos en relación con el VIH-sida, por lo cual expuso que no se sabe qué porcentaje de este sector está afectado. Éste es uno de los grandes problemas que denuncia el informe: no existe información estadística suficiente.
El reporte cita que un estudio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), realizado en 2003 sobre el impacto del VIH-sida en pueblos originarios, arrojó que en buena parte del continente americano no existen datos
; sólo se conocía que en algunas comunidades indígenas de Honduras, Panamá, Surinam y Canadá la prevalencia era seis veces más alta que en la población general
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En entrevista abundó que el estudio realizado en seis estados concluye que el VIH-sida en pueblos indígenas, ya sea en áreas fronterizas de intenso tránsito migratorio, rurales y urbanas, es un grave problema, y que uno de los factores que más está impactando es la migración
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De las mujeres indígenas resaltó que viven en una mayor vulnerabilidad sobre todo por la migración, la falta de información sobre el VIH-sida y por los usos y costumbres, los cuales en algunos casos impiden que tengan un conocimiento abierto y amplio de la enfermedad respecto de cómo se contagia, previene y transmite a los hijos
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Destacó que el estudio también arrojó que los indígenas portadores del virus son discriminados en mayor medida. Los grupos indígenas siguen siendo discriminados, y lo son más cuando son portadores. Si a la discriminación por identidad étnica, por las condiciones socioeconómicas, por la cultura y por la condición de migrantes agregamos el VIH, los grados de discriminación suben
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Explicó que la CDI hizo dos consultas sobre el VIH en pueblos originarios, una en 2007 y otra en 2009, las cuales evidenciaron datos graves: 35 por ciento no sabía que era el Sida; 32 por ciento no había recibido información sobre la epidemia; 36 por ciento ignoraba cómo se podía adquirir el virus; 42 por ciento no se protegía al tener relaciones; 6 por ciento trataba con respeto a las personas portadoras del VIH; 16 por ciento las discriminaba y estigmatizaba, y 40 por ciento consideró que la epidemia no representaba un problema de salud para su comunidad.
En otra auscultación, realizada en áreas fronterizas,60 por ciento manifestaron no haber recibido pláticas sobre VIH, 30 por ciento identificaron con precisión que el VIH es una infección de transmisión sexual, 5 por ciento respondieron afirmativamente que el uso del preservativo es una medida de protección; 50 por ciento que no le han enseñado a usarlo y 80 por ciento de las mujeres ignoran la existencia del condón femenino
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