Sábado 10 de marzo de 2012, p. 15
La consolidación del catolicismo como institución poderosa mundial, incluso con la capacidad de quitar y poner monarcas
, fue uno de los elementos que hizo posible el surgimiento del laicismo, en tanto respuesta defensiva de las instituciones políticas para marcar distancia del clero y establecer para sí mismas un margen de acción más amplio.
Así lo afirmó el académico Francisco Piñón durante la cuarta sesión de la cátedra Religión, Sociedad y Estado laico, realizada la noche del jueves bajo la coordinación de la Universidad Autónoma Metropolitana, la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México, el Centro de Estudios Sociales Antonio Gramsci y el Centro Universitario Cultural.
Mediante una revisión de diversos acontecimientos históricos, el politólogo y filósofo señaló que uno de los orígenes del laicismo es la búsqueda de los gobiernos por hacerse de un espacio que les permitiera operar al margen de los impetuosos designios del Vaticano.
Cuando el cristianismo empezaba a surgir, recordó, fue blanco de persecución y hostigamiento del imperio romano, pero una vez que se consolidó como núcleo de poder mundial, fueron los reyes los que comenzaron a buscar métodos para mantenerlo a raya, a partir del siglo XII.
Luego del periodo conocido comopax romana, el catolicismo se volvió una institución con un enorme peso terrenal y no sólo espiritual, lo que eventualmente dio pie a los primeros intentos de construir un secularismo en el cual pudieran estar a salvo las facultades de los monarcas.
Esta especie de reducto ideológico
fue evolucionando e incorporando nuevos elementos para convertirse en el Estado laico que hoy conocemos, uno de cuyos retos es conciliar las libertades religiosa y personal, incluso la de no tener ninguna fe.
Finalmente, Piñón advirtió sobre el descuido en que han dejado los sucesivos gobiernos del país a la educación pública, por más que defiendan su carácter laico, lo que ha provocado que la religión católica gane espacios en las universidades privadas.
La cátedra continuará todos los jueves a las 19 horas hasta el 31 de mayo, y en la próxima sesión la ponente será la académica Carmen Rovira
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