Los mayores avances en el Distrito Federal, Nuevo León y Baja California Sur; Chiapas, Oaxaca y Guerrero, las más rezagadas, comparables con Bolivia, Argelia y Brasil, respectivamente
Miércoles 14 de marzo de 2012, p. 43
Entre 2008 y 2010 todas las entidades, con excepción de Puebla, presentan un retroceso en materia de ingresos económicos, de acuerdo con el Informe mundial sobre desarrollo humano(DH) 2011, presentado ayer en la sede la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en México.
El documento indica que aun cuando México se situó en el grupo de países con un índice de DH alto, el crecimiento entre las entidades federativas no fue equitativo. El Distrito Federal, Nuevo León y Baja California Sur ocupan consistentemente primeros lugares en cuanto a educación, salud e ingreso, mientras Chiapas, Oaxaca y Guerrero son los más rezagados.
En constraste, Chihuahua descendió de la posición ocho a la 17 –debido, entre otros aspectos, a la violencia– mientras Aguascalientes pasó de la posición 13 a la ocho, según el análisis.
Como país, el informe mundial 2011 ubicó a México en la posición 57, con un índice de 0.770, ubicándolo en el segundo grupo de naciones con mayor desarrollo humano; es decir, entre el 25 por ciento de países catalogados con DH alto, comparable con el de Arabia Saudita o Panamá, a pesar de que el informe inmediato anterior México había perdido 23 por ciento en su nivel de desarrollo humano, al retroceder 15 lugares en la distribución de la riqueza.
El índice de DH, que mide las oportunidades de los individuos para gozar de una vida larga y saludable, acceder a conocimientos individual y socialmente útiles, y obtener medios suficientes para involucrarse y decidir sobre su entorno, muestra al Distrito Federal en la primera posición, seguido de Nuevo León y Baja California como las entidades con el índice de DH más alto, alcanzando niveles similares a países como República Checa, Polonia y Croacia, respectivamente, esto a pesar de que Baja California Sur refleja un retroceso en varios indicadores.
De otra parte, Chiapas, Oaxaca y Guerrero se ubican en las tres últimas posiciones del ordenamiento nacional, con un índice de DH comparable al de Bolivia, Argelia y Brasil, respectivamente. Asimismo, el informe ubica a Nayarit entre las entidades con mayor crecimiento positivo, y a Chihuahua y Tamaulipas como aquellas con una tasa de crecimiento negativa.
El informe señala que todas las entidades mostraron una tendencia de crecimiento positiva en cuanto al valor del índice de salud entre 2008 y 2010. Quintana Roo, Distrito Federal y Baja California ocupan las primeras tres posiciones, frente a Guerrero, Veracruz y Chiapas, que están en los tres últimos lugares, respectivamente. Así, mientras un habitante promedio del estado de Quintana Roo tiene una esperanza de vida al nacer de 76.5 años, para uno de Guerrero es de 73.8 años.
En cuanto al índice de educación, nuevamente todas las entidades del país mostraron tendencia de crecimiento. El Distrito Federal, Baja California Sur y Nuevo León se encuentran entre las entidades con mayor nivel de educación, mientras Chiapas, Oaxaca y Guerrero presentan los menores indicadores. La brecha entre los estados que se ubican en los extremos también es significativamente mayor, pues el Distrito Federal obtiene 1.53 veces el índice de educación de Chiapas; es decir, un estudiante de la ciudad de México tiene en promedio 15.5 años de escolaridad, mientras en Chiapas sólo se espera que un estudiante alcance 12.2 años de escolaridad.
Distrito Federal, Nuevo León y Baja California aparecen como las entidades con mayores niveles de ingreso, en tanto Chiapas, Oaxaca y Guerrero ocupan las tres posiciones en el extremo opuesto, lo que significa que mientras un habitante de la ciudad de México ganaría, en promedio, un ingreso per cápita de 20 mil 88 dólares, el de Chiapas tendría 5 mil 308.
A diferencia de las dimensiones de educación y salud, según el índice de ingreso todos los estados –con excepción de Puebla, que presentó una ligera mejora– sufrieron un retroceso entre 2008 y 2010.
Chihuahua, Colima y Baja California Sur fueron las entidades con las mayores pérdidas en cuanto a ingreso
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