Ya ni la chingan, cargaron con todos: clamor al conocer de la detención de un niño de 10 años
Mirna Servín
Periódico La Jornada
Martes 17 de julio de 2012, p. 33
Martes 17 de julio de 2012, p. 33
Los padres, familiares y amigos de las 226 personas detenidas el domingo anterior, acusadas de cometer desmanes en estaciones del Metro y en calles perpendiculares a Paseo de la Reforma, pasaron la noche fuera de la agencia 50 del Ministerio Público, aguantaron la pertinaz lluvia, el sol del día siguiente e incluso no tener dónde ir al baño.
Ayer al medio día salió de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal la comitiva de padres que verificó que los jóvenes se encontraran en buen estado de salud, e informó que entrarían en grupos de diez en diez a verlos.
Por favor, les pido calma. Nuestros hijos allá adentro echando desmadre y nosotros acá afuera con el alma en vilo, preocupados por saber cómo están, aseguró uno de los padres que entró en representación de las más de 100 personas que se apostaron a las afueras de la representación social.
El mismo hombre empezó a nombrar a los primeros detenidos, cuyos familiares pasarían. Entre ellos se encontraba un niño de 10 años de edad.
Ya ni la chingan los policías, cargaron con todos, lamentó una señora que se paró sobre un coche para oír mejor.
Otra mujer relató:
Mi hija de 16 años me contó que los policías iban escoltando a los jóvenes la tarde del domingo, desde la estación Jamaica del Metro, pues sabían adónde iban y la dirección del lugar.
El desmadre empezó cuando unos policías comenzaron a agredir verbalmente a unos de ellos y entonces todos respondieron. De ahí nos empezaron a corretear a todos, aseguró una de las menores detenidas.
Por el contrario, mandos de la policía capitalina aseguraron que ante el enojo de saber que la fiesta a la que fueron convocados por medio de una página de Facebook no se llevaría a cabo, empezaron a agredir tanto a transeúntes como a pasajeros del Metro. Incluso refirieron que algunos iban inhalando solventes y arrojando cohetes y petardos.
Padres de familia confirmaron que sus hijos iban a una fiesta.
Pero no se vale que los detengan a todos por parejo nomás por eso, se quejó una mujer que se resguardaba del sol pegada a la pared.
Por la mañana, cerca de 25 personas cerraron el cruce de Doctor Vértiz y Doctor Río de la Loza para demandar que les permitieran pasar alimentos a sus hijos,
porque no habían comido nada desde anoche. El bloqueo duró unos minutos porque las autoridades empezaron a dejar pasar a grupos de cinco personas hasta que se les informó que ya se les estaban proporcionando alimentos a todos
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