Sólo juntos podemos salvar la democracia amenazada por la guerra, dice Sicilia en EU
Alejandro González Iñárritu y Javier Sicilia en la conferencia de prensa ofrecida en Los ÁngelesFoto Antonio Nava
David Brooks
Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 14 de agosto de 2012, p. 11
Martes 14 de agosto de 2012, p. 11
Nueva York, 13 de agosto. La Caravana por la Paz con Justicia y Dignidad, encabezada por Javier Sicilia, llegó hoy a Los Ángeles, segunda escala en su gira de un mes por 27 ciudades de Estados Unidos, para presentar la cara humana de los costos de la llamada
guerra contra las drogasy sus consecuencias en ambos lados de la frontera.
La caravana, que cruzará casi 10 mil kilómetros por el país, busca impulsar un debate y hasta un movimiento binacional encabezado por víctimas y críticos de las políticas de la guerra antidrogas.
Apoyada en este país por organizaciones latinas, de inmigrantes, asociaciones de ex oficiales de seguridad pública, de veteranos de guerra progresistas, de defensores de derechos humanos y de grupos que promueven el fin de las políticas de prohibición, que son el fundamento de la política oficial, la caravana es un proyecto conjunto coordinado por la coalición de Sicilia en México y la organización estadunidense Global Exchange. A lo largo del próximo mes, cruzará el país para concluir en Washington el 12 de septiembre.
En Los Ángeles participaron figuras de Hollywood en actos programados ahí esta noche y que continurán este martes, entre ellas Kate del Castillo, Alejandro González Iñárritu, Diego Luna y Alfonso Cuarón, informaron los organizadores, junto con líderes políticos y sociales de esa ciudad.
Al llegar a Los Ángeles hoy, Sicilia ofreció una declaración citando unas líneas de la canción de Bob Dylan Aún no oscurece, para señalar que esta lucha es para enfrentar la oscuridad de los cientos de miles de
muertos, desaparecidos, perseguidos y encarceladosque ha dejado la guerra antidrogas en ambos países. “Hemos llegado, como dice Dylan, al ‘fondo de un mundo de mentiras’, al fondo de lo que está detrás de una guerra, sobre todo de una guerra tan absurda como la de las drogas”.
Sicilia agregó que
en esta guerra que está oscureciendo todo México tiene graves responsabilidades, y Estados Unidos también tienen las suyas.
Por tanto, llamó a dar una respuesta conjunta: “Si ustedes, pueblo de Estados Unidos, no asumen los equívocos de sus gobiernos –como nosotros estamos asumiendo los del nuestro–, y les exigen que cambien su política de guerra contra las drogas, que generen un control férreo de las armas que pasan ilegalmente a México, que ataquen drásticamente el lavado de dinero y hagan no sólo una política incluyente y humana con los migrantes, sino una reconstitución del tejido social tanto en México como en Centroamérica y en las zonas estadunidenses destrozadas por la miseria, la noche llegará y será absoluta, como lo fue en los países donde se instaló el crimen, el autoritarismo y la militarización. Sólo nosotros juntos podemos salvar la democracia amenazada por esta guerra”.
Entre las aproximadamente 100 organizaciones que participan y/o apoyan esta iniciativa están la Alianza Nacional de Comunidades Latinoamericanas y Caribeñas (NALAC, por sus siglas en inglés), red de organizaciones de inmigrantes de este hemisferio, la organización nacional afroestadunidense de derechos civiles mas antigua (NAACP), la organización de ex oficiales de seguridad pública contra las políticas de prohibición (LEAP), la Alianza por una Política sobre Drogas, así como también un amplio abanico de organizaciones locales en cada estado.
Oscar Chacón, director de NALACC, indicó que
nuestra decisión de unirnos a la Caravana por la Paz proviene de haber comprendido que muchos de los fracasos de las políticas de Estados Unidos están interconectados: desde la guerra contra las drogas hasta el enfoque altamente punitivo a la migración humana, las políticas contrainmigrantes que promueven el odio, el encarcelamiento sistemático de un creciente número de personas, en especial de las minorías raciales
Tal vez las voces más sorprendentes son las de ex agentes federales, ex policías, ex jueces y otros oficiales de seguridad pública que se expresan, a través de su organización LEAP, contra las políticas de la guerra a las drogas en las que ellos mismos participaron.
De hecho, uno de ellos, Jamie Hasse, ex agente de aduanas, control fronterizo e inmigración, escribió en el Huffington Post que
será un honor darles la bienvenidaa este país, y solicita a todos apoyar la caravana para
demandar el fin de una vez por todas a esta guerra destructiva y fracasada contra las drogas
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