Amañado, estudio sobre impacto de autopista en Guanajuato: ONG

Amañado, estudio sobre impacto de autopista en Guanajuato: ONG

Carlos García

Corresponsal

Periódico La Jornada
Viernes 30 de agosto de 2013, p. 27

San Miguel de Allende, Gto., 29 de agosto.

El estudio de impacto social que realiza la empresa Proyecto, Arquitectura, Diseño, Ingeniería y Supervisión (PADIS) en las comunidades ñañús que afectará la autopista Silao-San Miguel de Allende no reflejará el sentir de los indígenas, advirtió el vocero de la agrupación Va por San Miguel, César Arias de la Canal.

Es para sesgar y manipular a la opinión pública. Van a decir: hicimos un profundo estudio y la comunidad está divida; hay unos que quieren la autopista y otros que no, señaló el integrante de una de las 25 asociaciones civiles que rechazan la vialidad.

PADIS es propiedad de Jaime Édgar González Medina, quien ha sido funcionario de obras públicas en tres administraciones panistas del municipio de León, y el secretario de Obra Pública estatal, José Arturo Durán Miranda, contrató a la compañía de González Medina para elaborar el estudio.

Eso lo hace muy sospechoso. Lo grave es que quieran tomar su estudio como una consulta y no lo es, porque no tiene imparcialidad: todos son del mismo grupo, sostuvo César Arias.

Recordó que el artículo 35 de la Ley para la Protección de los Pueblo Indígenas de Guanajuato obliga a las autoridades a ocultar a representantes de las etnias cuando se planeen leyes o medidas administrativas que puedan afectarles directamente.

El gobierno del estado no contrató a PADIS para echarse la soga al cuello. No creo que los resultados reflejen la realidad, que todos conocemos: la mayoría no quiere que la carretera pase por ahí, dijo el activista.

César Arias confió en que el nuevo dictamen que elabora el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) revoque la autorización del trazo que emitió Guillermina Gutiérrez Lara, ex delegada de esa institución y actualmente funcionaria estatal.

Investigadores del INAH han advertido que la autopista dañará el patrimonio cultural tangible e intangible del pueblo ñañú, sepultará una zona arqueológica y dividirá una ruta de 100 capillas de indios del siglo XVI, cascos de hacienda, caminos reales, acueductos y represas.