Sistema de alerta contra la deserción escolar
Laura Poy Solano
Periódico La Jornada
Domingo 15 de diciembre de 2013, p. 34
Domingo 15 de diciembre de 2013, p. 34
Como parte de la estrategia que la Secretaría de Educación Pública (SEP) aplicará para reducir la deserción y el fracaso escolar, así como la repetición en los ciclos educativos en primaria y secundaria, se modificará la evaluación de los alumnos y se detectará oportunamente a aquellos que tengan bajo desempeño académico.
El acuerdo secretarial 696, donde se establecen las normas generales de evaluación, acreditación, promoción y certificación en la educación básica, señala que los docentes no sólo deberán presentar los resultados del aprendizaje de sus alumnos en cada uno de los cinco bimestres del ciclo escolar y comunicarlos a padres o tutores, sino también realizar un informe de los estudiantes que requieran apoyo fuera del horario habitual para mejorar sus habilidades en escritura, lectura y matemáticas.
La dependencia federal indica que a partir del segundo bimestre del ciclo escolar se aplicará un sistema de alerta y estrategia de intervención tanto en primaria como secundaria.
El maestro tendrá que identificar en el reporte de evaluación si existen riesgos de que el alumno no alcance los aprendizajes previstos o no pueda ser promovido al siguiente grado o nivel escolar.
En estos casos se aplicarán exámenes de recuperación, además de que los estudiantes que reprueben una o más asignaturas durante el bimestre podrán dedicar más tiempo de la jornada escolar a su regularización.
Esto implicará la inasistencia temporal a las clases donde su desempeño sea favorable, bajo previa autorización de sus padres.
En el texto La evaluación durante el ciclo escolar, elaborado por la Dirección General de Desarrollo Curricular, que depende de la Subsecretaría de Educación Básica, se establece que los maestros deberán considerar los múltiples factores que influyen en el desempeño educativo de niños y adolescentes.
Para detectar estudiantes en situación de riesgo, se recomienda considerar al menos dos aspectos: las dificultades de aprendizaje en conceptos y procedimientos, así como las actitudes y valores frente a su desempeño.
En cuanto a las percepciones del alumno sobre su desempeño, advierte que podrían tener dificultades cuando: piensan que no pueden obtener resultados positivos, tienen poca disposición para enfrentar retos difíciles, se perciben como poco competentes o incapaces de enfrentar un reto académico, creen que sus éxitos o fracasos están fuera de su control o no tienen motivación para aprender
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