Foto: Carlos Dávila / Archivo NotieSe
Estimado público lector: Previo a la XXXIII Marcha del Orgullo, 33 voces autorizadas y reconocidas del activismo gay, lésbico, transexual, académico, legislativo, de la defensa de los derechos sexuales y reproductivos, así como de la lucha contra el VIH/sida, reflexionan sobre el significado político, social y económico de esta movilización inicialmente sexopolítica, pero que ahora, para algunos ha sido convertida en un auténtico “carnaval”, y para otros, es una combinación de lucha social y mercado rosa.
En este primer bloque, las opiniones de Alejandro Brito, María Consuelo Mejía, Yesenia Peña, Martín Luna, y Miranda Salman.
A 33 de iniciadas las Marchas del Orgullo, ¿usted considera que mantienen su carácter reivindicativo de derechos o han sido absorbidas por el mercado y afectadas por la apatía de los jóvenes?
“Han sido ambas cosas, creo que conserva su carácter reivindicativo y que ha sido absorbida también por el mercado, un mercado todavía muy acotado, un mercado en México con una industria muy pequeña, la verdad, la gran industria en México no conoce al mercado gay, no lo ha explotado.
“Pero yo creo que es imposible, es inevitable que la marcha no sea muy festiva, no sea al mismo tiempo una especie de carnaval, el único de la ciudad y al mismo tiempo sea reivindicativa, yo creo que se pueden combinar ambas cosas.
“Es verdad que hay un distanciamiento generacional y los jóvenes ahora van a más a la fiesta que a la reivindicación en este tipo de marchas, pero porque ellos sienten que tienen mayores libertades a las generaciones anteriores, es decir todavía no ven claro qué reivindicaciones podían ellos asumir en torno a su orientación sexual y a su identidad de género”.
Alejandro Brito Lemus
Director de la organización civil Letra S, Sida, Cultura y Vida Cotidiana AC.
“Creo que las dos cosas porque sigue siendo un espacio privilegiado para manifestar el derecho de la diversidad sexual. Lo que se ve en el contexto de la marcha, a pesar del mercado, del marketing, de la parte más comercial, es que hay chavos, chavas que van a expresarse públicamente sin temor, y aunque ha habido discusiones muy importantes en torno a que no debe ser con ese carácter festivo y comercial, sino que tiene que ser solamente la reafirmación de derechos, yo creo que se vale la combinación porque esta fecha y estos espacios no deben ser de alguien, no debe haber ese tipo de conflictos cuando es un espacio en donde todas las personas han sido discriminadas o que simplemente quieren manifestar el orgullo de ser lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, travestis, transgénero, intersexuales tengan derecho a serlo.
“Me parece importante decir que en este XXXIII aniversario de la marcha, esta tiene un significado muy especial en esta ciudad por los logros históricos que ha habido con la comunidad LGBTTTI y porque el gobierno de la Ciudad de México le ha dado un apoyo central a la reivindicación de lucha social de la comunidad”.
María Consuelo Mejía Piñeros
Directora de la organización civil Católicas por el Derecho a Decidir
“La Marcha del Orgullo es un baluarte de la lucha lésbico, gay, bisexual, transgénero, travesti, transexual, transgénero, en ese sentido es la evidencia y continuidad histórica de la lucha de los colectivos por lo que considero que es necesaria e indispensable su realización en nuestro país que está sumergido en una escalada de violencia, discriminación, misoginia, lesbofobia, homofobia y transfobia.
“Al mismo tiempo, acorde a nuestros contextos y generaciones contemporáneas, es necesario realizar una revisión, como en todo movimiento, sobre las formas de las demandas, expresiones y contenido político de manera que podamos generar en los jóvenes una conciencia más crítica y nuevas propuestas a través de las cuales puedan expresarse sin que dejen de lado el espíritu original de la marcha, en ese sentido la XXXIII Marcha del Orgullo es muy importante porque tiene como lema principal la lucha contra la discriminación y la exigencia a los gobiernos estatales a tener leyes equitativas”.
Yesenia Peña
Dra. en Antropología y organizadora de la Semana Cultural de la Diversidad Sexual del Instituto Nacional de Antropología e Historia
“La Marcha del Orgullo es el resultado del trabajo de muchas personas que han logrado avances en derechos humanos para la comunidad. No sólo tiene que ver con el orgullo, sino en señalar el estigma, la discriminación y la homofobia existente en nuestra sociedad. Hay que continuar con estos eventos que permite. visibilizar a ciertos grupos sociales”.
Martín Luna
Director del Centro de Atención Profesional a Personas con Sida (Cappsida)
“La marcha se ha dado como un pretexto, tanto para fines políticos como para fines carnavalescos; yo no creo tanto que se deba a la apatía de los jóvenes, más bien creo que se ha perdido la esencia de las marchas que es darnos visibilidad, enseñarle al resto de la sociedad que existen personas con preferencias distintas a la heterosexual. Creo que la marcha se ha desvirtuado, que a la juventud del colectivo se le ha olvidado que estamos ahí para defender nuestros derechos, que son los mismos que el resto de la sociedad”.
Miranda Salman
Mujer futbolista transexual
*Con información de Leonardo Bastida Aguilar, Guillermo Montalvo Fuentes, Elida Abonza, Karen Hernández, Adriana Tapia, Luis Méndez Pérez, y Mario Alberto Reyes
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