Berlín, 22 de septiembre. Benedicto XVI se vio confrontado hoy a los escándalos de pederastia al iniciar una visita de cuatro días a Alemania, su país natal, donde fue objeto de manifestaciones hostiles de ciudadanos contrarios a las opiniones conservadoras del Papa sobre la sexualidad, e irritados con los casos de abusos sexuales cometidos por clérigos.
Puedo comprender que ante tales informaciones, sobre todo para los allegados a las personas afectadas, alguien pueda decir: ya no es mi Iglesia
, declaró Benedicto XVI en respuesta a los periodistas que lo acompañan a Berlín.
Pero al mismo tiempo, invitó a los fieles a soportar esos escándalos terribles
permaneciendo dentro de la Iglesia, que es mucho más que una asociación deportiva o cultural
.
El presidente de la asociación de víctimas alemanas Eckiger Tisch, Matthias Katsch, expresó que sólo se puede permanecer dentro si se espera cambiar algo...Pero cuando se ha perdido la esperanza, hay que partir para mostrar que la Iglesia va por mal camino
.
A su vez, la organización de víctimas de sacerdotes pederastas apremió al Papa a ofrecer en Alemania reformas significativas para detener los abusos de clérigos y criticó que todavía no ha hecho lo suficiente.
El Papa incidió en el tema durante la misa a la que asistieron unas 70 mil personas en el Estadio Olímpico, en la que recordó la experiencia dolorosa de que en la Iglesia hay peces buenos y malos, grano y cizaña
, e invitó a los alemanes a permanecer en la Iglesia
.
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