Lisboa, 8 de noviembre. La mala situación económica y financiera que afecta a Portugal lleva a muchas mujeres a la desesperación y las obliga a un último y extremo recurso para sustentar a sus familias: la prostitución.
Vender el cuerpo no es una decisión que se pueda tomar de ánimo leve. Sin embargo, para muchas madres la alternativa es condenar a sus hijos al hambre y, por eso, hay cada vez más mujeres de entre 30 y 40 anos, víctimas de la crisis, que recurren a la prostitución
, sostiene Inês Fontinha, directora de la Associação O Ninho (Asociación el Niño).
Fontinha, quien ha dedicado los últimos 40 años de su vida a apoyar a las prostitutas, aseveró que nunca se había registrado una situación tan grave en el país. Añadió que a este drama, se une el del miedo, natural en personas inexpertas en esa actividad, muchas divorciadas o hasta casadas, que practican la actividad a escondidas de sus maridos.
Hace unos días, una de ellas me decía: cuando llaman a la puerta de mi apartamento, tiemblo al pensar que puede ser alguien que conozco y, en ese caso, ¿qué puedo hacer?
.
Asimismo, entre estas inexpertas mujeres existe el temor cotidiano de ser víctimas de las redes de tráfico de mujeres, muchas veces controladas por las llamadas mafias del Este
, que en comparación con ellos, los chulos
(proxenetas) locales parecen casi inofensivos.
En Europa en general, estas redes son principalmente de kosovares, albaneses, rusos, ucranianos y rumanos, que para combatir la competencia
usan métodos brutales, como marcar a las mujeres a navajazos e incluso asesinar a sus protectores
para dar un claro mensaje y marcar el terreno.
Hasta 2010, según organizaciones no gubernamentales lusas, se contabilizaban 28 mil prostitutas en todo el país. La mitad de ellas, portuguesas; el resto dividido principalmente entre brasileñas, rumanas, búlgaras y nigerianas, comúnmente víctimas de las mafias de tráfico humano.
Fontinha, en declaraciones a la radio lisboeta TSF y al canal de televisión privada SIC, aseguró que, en una angustia permanente, la crisis está llevando a cada vez más mujeres y también a hombres a la prostitución. Por ejemplo en Coimbra, ubicada 190 kilómetros al norte de Lisboa y capital de la Región Centro de Portugal, se cuentan 400 nuevos casos este año.
Por su parte, la investigadora Alexandra Oliveira, que el jueves 13 hoy lanzó el libro Caminar en la vida: la prostitución callejera y reacción social, sostiene en su trabajo que esa actividad es una opción que generalmente surge después de un acontecimiento traumático.
Según sus estudios, la mayoría de las prostitutas, sobre todo de calle, provienen de niveles socioeconómicos bajos, con escasa formación profesional y de medios pobres. Las adicciones son también frecuentes, con cerca de 30 por ciento de prostitutas cuyo propósito central es usar el dinero para comprar droga
No hay comentarios:
Publicar un comentario