Por pedir la liberación de una mujer está consignado sin derecho a fianza
Entre quienes fueron aprehendidos el primero de diciembre hay un bolero y un fotógrafo rumano
Mirna Servín Vega
Periódico La Jornada
Jueves 6 de diciembre de 2012, p. 39
Jueves 6 de diciembre de 2012, p. 39
Las imágenes son contundentes: Carlos Román Chávez, de 25 años de edad, aparece pidiendo a gritos a un grupo de granaderos que libere a una mujer que acaban de detener tras los desmanes del primero de diciembre. Poco a poco, un granadero se le acerca por atrás y lo avienta a la formación de policías, donde es encapsulado y detenido. Hoy, el egresado de la carrera de relaciones internacionales está en el reclusorio esperando una sentencia por delitos que no alcanzan fianza.
Su familia sabe los cargos, pero no entiende la lógica de su detención. “Mi sobrino me contó que lo anduvieron paseando en la patrulla, donde le dijeron ‘tú eres el del Oxxo’ e incluso regresaron a varios puntos a recoger palos y meterlos al vehículo oficial”.
El torrente de historias como esta no acaba. Entre los detenidos hay un hombre, César Laguno, que boleaba zapatos sobre Reforma. También está un fotógrafo rumano, Ioan-Mircea Topoleanu, de 31 años, que vendería las fotos de los desmanes a una revista. Ayer, su empleadora espera en la larga fila para ser llamada a declarar sobre su actividad.
No sólo le robaron su cámara con la que acreditaba su actividad en el lugar, sino que no le dieron un traductor autorizado; la embajada no fue notificada hasta el martes, explicó su hermana Ana, quien llegó desde Guadalajara.
No tienen ninguna prueba que justifique que mi hermano esté detenido. El caso en mi país, su caso, se transmite en todos los noticiarios, agregó en un español apenas entendible.
La familia de Judith Gómez Contreras, de 27 años, egresada de la carrera de cine, también se encuentra en la fila para pasar a la primera audiencia de desahogo de pruebas que se llevó a cabo ayer en el Reclusorio Norte, en el juzgado 47.
Judith fue detenida en la calle de Filomeno Mata. Sin embargo, como en muchos otros casos, en el pliego de consignación se asentó que había sido detenida en avenida Juárez.
Ella no tiene que estar en el reclusorio. Pero además de esa injusticia, ahora aparece identificada por las autoridades como una de las principales líderes en cuya mochila traía explosivos. Es absurdo. Ni siquiera han presentado pruebas y ya la señalan públicamente, aseguró su hermano José Luis, quien junto con los padres de Judith espera
por lo menos que el proceso se dé conforme a derecho.
La audiencia de ayer, a la que fue negada la entrada a los medios de comunicación, a pesar de ser pública, se convirtió por la mañana en un mitin de padres y familiares que exigían justicia, Después de las 12 horas cada familiar esperó su turno durante todo el día, para que se permitiera el paso al abogado y dos testigos que aportaran pruebas de la defensa. Por ahora, la titular del juzgado 47, María del Carmen Patricia Mora Brito, tiene hasta el domingo para determinar la situación jurídica de los 69 detenidos
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