Muere migrante en EU; negaron permiso a sus padres para visitarla en ese país
María Sánchez había sido expulsada de un hospital al descubrirse que era indocumentada
Notimex
Periódico La Jornada
Martes 8 de enero de 2013, p. 12
Martes 8 de enero de 2013, p. 12
Dallas, 7 de enero. Una migrante mexicana falleció en Houston, Texas, cuatro días después de que funcionarios estadunidenses se negaron a permitir que sus padres, a los que no había visto en nueve años, cruzaran la frontera para visitarla en su lecho de muerte.
María Sánchez, de 26 años, murió a las 16:30 horas del domingo en su casa, a consecuencia de un tumor espinal inoperable, dijo su esposo, Luis Aguillón, en declaraciones este lunes al periódicoThe Houston Chronicle.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos negó una
excepción de perdón humanitarioque habría permitido a los padres de Sánchez ingresar a este país desde México para despedirse de ella.
La dependencia informó que la emisión de la
excepción de perdón humanitarioconstituia una medida extraordinaria que se concede sólo para una
emergencia muy convincente.
Al parecer este caso no fue valorado así, ya que la solicitud fue negada debido a que el padre de Sánchez fue deportado a México hace 13 años por encontrarse en forma indocumentada en este país. La solicitud de permiso para la madre de Sánchez también fue negada.
Hace dos años, Sánchez fue expulsada del Hospital John Sealy, una unidad de la red de salud de la Universidad de Texas, en Galveston, luego de que se descubrió que residía sin los documentos correspondientes.
La expulsión de Sánchez, en enero de 2011, se dio luego de haber sido diagnosticada y justo cuando estaba siendo preparada para una intervención quirúrgica en la que se buscaría extirpar el tumor, que entonces tenía el tamaño de un plátano y que crecía a lo largo de su columna vertebral entrelazado en sus vértebras.
Aguillón, quien tiene residencia legal en Estados Unidos, trasladó a su esposa y su hija Melissa de cinco años de edad a Houston, para que Sánchez pudiera recibir tratamiento en el hospital público Ben Taub, del condado de Harris.
La enfermedad de su esposa obligó a Aguillón a quedarse en casa y atender las necesidades de la paciente a medida que la enfermedad menguaba sus capacidades para valerse por sí misma.
Aguillón pudo trabajar de forma esporádica hasta que la condición de su esposa lo orilló a permanecer a su lado.
Aguillón dijo al Houston Chronicleque trasladará el cadáver de su esposa a México, para sepultarla en su lugar de origen
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