Iniciará reconstrucción de 13 mil casas en Guerrero
Parte de las obras se financiarán con $30 mil millones que ofreció la Federación
Desplazados por el paso de la tormenta tropical Manuel, en
septiembre pasado, en la comunidad La Lucerna, municipio de
Malinaltepec, Guerrero, conviven en una casa construida con materiales
de nylon donde soportan bajas temperaturasFoto La Jornada Guerrero / Salvador Cisneros Silva
Rubicela Morelos, Héctor Briseño y Sergio Ocampo
Corresponsales
Periódico La Jornada
Sábado 28 de diciembre de 2013, p. 23
Sábado 28 de diciembre de 2013, p. 23
Chilpancingo, Gro., 27 de diciembre.
En enero de 2014 se iniciará la reconstrucción de al menos 13 mil
viviendas y la reubicación de pobladores de unas 39 comunidades dañadas
por la tormenta tropical Manuel, que afectó la entidad en
septiembre pasado, informaron la Secretaría de Desarrollo Agrario,
Territorial y Urbano y la Subsecretaría de Protección Civil Estatal.Parte de esos trabajos serán financiados con los más de 30 mil millones de pesos anunciados ese mes por el presidente Enrique Peña Nieto al crear el Plan Nuevo Guerrero en beneficio de unas 30 mil familias damnificadas en las zonas devastadas de Acapulco, Atoyac, Chilpancingo y Tixtla, y las regiones de La Montaña y Sierra.
Arturo López, representan- te de pobladores de los municipios de Heliodoro Castillo y de Leonardo Bravo, dijo que 40 poblados de la sierra permanecen incomunicados.
Hubo pueblos donde todas las casas se perdieron por completo, como en Tierra Colorada, Balsamar, Las Joyitas, Iyotla y Tepozonalco.
Hay 4 mil damnificados: ONG
Abel Barrera Hernández, director del Centro de Derechos
Humanos de la Montaña, refiere que hay más de 4 mil damnificados en
Cochoapa el Grande, Malinaltepec y Metlatónoc, tres de los municipios
más pobres del país.
Apenas el 18 de diciembre, Nicolás Chávez, líder de la Asamblea
Popular de los Pueblos de Guerrero, acusó al gobierno municipal de
Chilpancingo de pretender desalojar a los refugiados en el albergue de
la unidad deportiva Sedatu. Dijo que a los damnificados de la capital
del estado no les tocará nada de los mil 200 millones de pesos de ayuda
anunciados en una primera etapa. Esto, sin tomar en cuenta a 600 familias de los pueblos de San Vicente, y Cuapanguito que serán reubicados.
La Coordinadora de Colonias y Comunidades Afectadas por el Río y sus Afluentes, y vecinos de los municipios serranos de Heliodoro Castillo y Leonardo Bravo denunciaron el 16 de diciembre, a los senadores del PRD, Alejandro Encinas y Armando Ríos Piter, que el gobierno federal no cumplió con su promesa de pagar los daños a sus viviendas o reubicarlos.
Pidieron apoyo para desazolvar y dar mantenimiento a la presa Cerrito Rico; concluir el encauzamiento del río Huacapa, reubicar habitantes en zonas de alto riesgo, crear una comisión social de control para vigilar que la correcta aplicación de presupuestos, construir un canal de desfogue controlado en la laguna Negra, de Tixtla, y garantizar la reubicación de las miles de familias cuyas viviendas estuvieron inundadas dos meses.
Recientemente la subsecretaría de Protección Civil aseguró que geólogos españoles y japoneses evaluarán el estado de las laderas de 106 localidades en 21 municipios, aunque el titular de Protección Civil, Constantino González, aseguró que la reubicación de las familias será a mediano y a largo plazo. Acapulco tuvo cuantiosos daños en infraestructura carretera, turística, comunicaciones y fuentes de abastecimiento de agua, así como en el sector agrícola y ganadero.
Llovió 2.2 veces más que con Paulina
La Comisión Nacional del Agua señaló que entre el 14 y el
18 de septiembre llovió en la entidad 2.2 veces más que durante el
huracán Paulina, que afectó Acapulco en octubre de 1997, lo que
representa mil 200 litros de agua por metro cuadrado y se multiplicó su
impacto.
Unos 30 mil turistas quedaron varados en refugios adaptados en el foro Imperial de la zona Diamante, el Centro Internacional Acapulco y hoteles de la zona Dorada, por lo cual la Secretaría de Turismo tuvo que desembolsar más de 10 millones de pesos en pago a hospederías.
Luego de criticar la falta de cifras oficiales, la organización no gubernamental Oxfam señaló que tras perder sus viviendas y vías de acceso, habitantes de comunidades de la Costa Grande, principalmente Coyuca de Benítez y Atoyac, continúan sin agua potable, incomunicadas, desplazadas o viviendo hacinadas, expuestas a enfermedades por las malas condiciones higiénicas y en riesgo de desabasto, pues la mayoría de sus cultivos quedaron destrozados.
En Cuajinicuilapa, en la Costa Chica, autoridades locales calcularon la pérdida de unas 4 mil cabezas de ganado, sin considerar las hectáreas perdidas de maíz, limón y ajonjolí.
Fulgencio Cruz López, representante de campesinos afectados en la región de la Costa Grande, dijo que en al menos 12 ejidos de Coyuca de Benítez 800 labriegos
perdieron todo su maíz, su alambre de púas, las palmeras, el mango, el plátano; hubo daños en unas 600 hectáreas. Calculamos pérdidas de ganado, de marrano, chivos, caballos, de todo tipo, hubo más de mil animales muertos que se llevó el agua.
El
día del juicioen Atoyac
El 16 de septiembre, a las 15 horas, el cerro que da el
nombre a la comunidad de La Pintada, en la zona serrana de Atoyac, se
deslavó sobre más de la mitad del poblado, de 150 habitantes, cuando en
la plaza central se festejaba con pozole el Día de la Independencia.
Hubo un segundo deslave cuatro horas después. 71 personas, entre
niños, hombres, mujeres y ancianos, quedaron sepultados bajo una
gigantesca capa de fango. Fue el día del juicio final para nosotros, expresó Eufrosina Rosas Nazario, de 90 años, una de las sobrevivientes.
Hasta el 17 de septiembre se conoció el reporte de la tragedia en La Pintada en la radio y la televisión estatales, pero las condiciones climatológicas impedían el arribo de los rescatistas. Los sobrevivientes fueron llevados a albergues de Acapulco. Un helicóptero se desplomó cuando se regresaba a La Pintada, cinco elementos perdieron la vida.
El 21 de noviembre, tras permanecer dos meses en el sitio y recuperar 51 cuerpos, los Topos Azteca abandonaron La Pintada, con 20 cadáveres aún por localizar.
Autoridades confían que en los próximos días esté listo el albergue que habitarán pobladores de La Pintada en las inmediaciones de esa comunidad, mientras concluyen las labores de búsqueda y limpieza en el lugar, y se decide el futuro de la población
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