Necesario trabajar en políticas y educación para jóvenes mexicanos, advierten expertos

Aumentan tasas de fecundidad en adolescentes Leonardo Bastida Aguilar México DF, julio 11 de 2011. La mitad de la población mexicana contrae matrimonio antes de los 20 años, y cerca de 50 por ciento de las mujeres tiene su primer hijo a los 21 años, explicó Silvia Giorguli, presidenta de la Sociedad Mexicana de Demografía al analizar cifras obtenidas por el Consejo Nacional de Población en 2010. Durante la conmemoración del Día Mundial de la Población, la investigadora señaló que en otros países conforme los jóvenes aumentan su escolaridad se incrementan sus expectativas de vida y empiezan a retrasar la conformación de sus familias, por lo que “se casan más y tienen hijos más grandes”. Añadió que en el caso de México, aunque la escolaridad ha aumentado, en promedio de secundaria, todavía no se modifican las expectativas de vida familiar de los jóvenes. Muchos no tienen embarazos adolescentes no deseados, sino que empiezan su vida familiar muy temprano porque no hay proyecciones de vida que les permitan planear más hacia el futuro. La académica de El Colegio de México mencionó que la situación de los jóvenes es complicada debido a que tienen empleos precarios, muchos no van a la escuela y viven situaciones tensas en sus hogares por lo que su “única” opción es conformar su propia familia para salir de sus hogares. Así, la demógrafa indicó que si bien la educación media superior se ha expandido mucho y la superior, le da acceso a jóvenes que anteriormente no lo tenían, los índices de deserción son muy altos por lo que se debe analizar la calidad educativa y los problemas derivados de ella. Agregó que otra cifra relevante es que las mujeres utilizan su primer método anticonceptivo a los 21 años, es decir, después de haber tenido a su primer hijo. Al respecto, René Zenteno Quintero, subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, refirió que el país no debe desperdiciar el bono demográfico que representa la actual generación de jóvenes (20 millones de entre 15 y 24 años) por lo que se debe trabajar en aspectos como el embarazo adolescente, la creación de empleos que brinden seguridad social y el respeto a los derechos humanos y sociales. Diego Palacios, representante en México del Fondo de Población de las Naciones Unidas, mencionó que en la mayoría de las regiones del mundo se había logrado disminuir la tasa de fecundidad adolescente entre 1990 y 2000, pero los ocho años siguientes la reducción se hizo lenta e incluso aumentó en algunas zonas. Señaló que en el mundo, alrededor de 120 millones de mujeres de entre 15 y 49 años tiene insatisfecha la necesidad de métodos anticonceptivos por lo que es necesario retrasar o prevenir los embarazos no deseados, ya que esto redundaría en la reducción de la pobreza, el aumento de la igualdad entre sexos y el empoderamiento de las mujeres. En materia de VIH/sida, Palacios comentó que la juventud es el sector más vulnerable a la pandemia por que en todo el mundo, 23 por ciento de las personas con VIH/sida son menores de 25 años, y el 41 por ciento de las nuevas infecciones se registran en este sector de la población. De esta manera, los expertos consideraron necesario modificar algunas políticas públicas para la juventud con la finalidad de que México aproveche el mejor bono demográfico que ha tenido en su historia.