Powered By Blogger

viernes, 24 de diciembre de 2010

Trabajan en empleos vulnerables y sin seguro 53% de las mujeres

Por cada 9 hombres en puestos gerenciales hay una mujer

Entre 15 y 76% sufre violencia de su cónyuge

De los 69 millones de niños no escolarizados 53 por ciento son niñas

Foto
En el empleo vulnerable se trabaja de manera independiente o con familiares, a veces sin remuneración. Dado que no hay acuerdos formales, carecen de condiciones laborales dignas y seguridad social. En la imagen, una vendedora de sombreros en el Centro HistóricoFoto María Luisa Severiano
Mariana Norandi
Periódico La Jornada
Viernes 24 de diciembre de 2010, p. 33

En empleos vulnerables, sin seguro ni beneficios trabajan 53 por ciento de las mujeres en todo el mundo, advirtió el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (Unifem, por sus siglas en inglés), parte de ONU Mujeres, en el estudio Justicia de género: clave para alcanzar los Objetivos de Desarrollo de Milenio (ODM).

El informe, que será publicado a finales de febrero, el organismo internacional considera que desde el año 2000 ha habido avances para alcanzar las metas fijadas por los ODM; sin embargo, alerta que en las dimensiones de igualdad de género los avances están siendo muy lentos por lo que, asegura, si no se eliminan las desigualdades entre mujeres y varones, difícilmente se podrán alcanzar los ODM para el 2015.

Asimismo, hace un llamado de acción urgente para trabajar en cuatro áreas primordiales para la justicia de género y los ODM: expansión de servicios públicos para ellas en materia de derecho a la educación, salud y alimentación; garantizarles tierras y empleos; incrementar sus voces en la toma de decisiones y eliminar la violencia contra mujeres y niñas.

Al abordar la primera área informa que todavía hay 37 millones de niñas en todo el mundo que no asisten a la primaria, comparado con los 32 millones de varones, es decir, 53 por ciento de los 69 millones de niños no escolarizados son niñas.

La cantidad de muertes maternas ha disminuido en menos de 2 por ciento anual desde 1990, lo cual es mucho menos de las reducciones de 5.5 por ciento anual que se necesitan para lograr la meta de reducir en tres cuartos las cifras de mortalidad materna.

La falta de planificación familiar sigue siendo alta y en las regiones en desarrollo 53 por ciento de las personas que viven con VIH son mujeres. Por otra parte, sostuvo que el compromiso de mejorar la salud materna es el objetivo que está más fuera del rumbo y el que menos probabilidades tiene de ser alcanzado. De hecho, se estima que una de cada tres muertes maternas se podría evitar si las mujeres tuvieran más acceso a los anticonceptivos.

El organismo asegura que para lograr los ODM se requiere garantizar el acceso de las mujeres a la tierra y a empleos dignos. Cuando tienen control sobre la tierra, mayor seguridad de medios de vida, acceso a recursos como créditos y cuando tienen ingresos propios, tienen voz en las decisiones de la familia y están menos expuestas a la violencia doméstica.

En los países en desarrollo son pocos los estados donde las mujeres poseen más de 20 por ciento de la propiedad de la tierra y, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo, de los 18.4 mil millones de dólares que se invirtieron en ayuda a la agricultura entre 2002 y 2008 sólo 5.6 tuvo una consideración de género.

En cuanto a equidad laboral, más de la mitad de las mujeres en el orbe tienen trabajos vulnerables y están más expuestas al desempleo que los varones. La tasa de desempleo femenina ha pasado de 6.5 por ciento de la población activa en 2000 a 7 por ciento en 2009, mientras el de ellos pasó de 6 por ciento a 6.3.

Las mujeres que ocupan puestos superiores se sitúa entre 3 y 13 por ciento, a pesar de que el porcentaje de empleo a tiempo completo fluctúa entre 18 y 49 por ciento. Es decir, en el mundo hay una mujer por cada nueve hombres en puestos gerenciales superiores.

La voz de las mujeres en la toma de decisiones sigue siendo muy poco escuchada. Existe sólo 18.9 por ciento de mujeres en los parlamentos de todo el planeta y únicamente 29 países han alcanzado o sobrepasado 30 por ciento de representatividad femenina. En esta lista no aparece México –que tiene 27 por ciento–, siendo Cuba, Costa Rica, Argentina, Ecuador y Bolivia los únicos países de la región que han logrado aparecer en esta tabla. De esas 29 naciones, las únicas que han alcanzado o sobrepasado 30 por ciento sin recurrir a leyes que obliguen a cumplir una cuota de género son Cuba, Nueva Zelanda, Andorra, Bielorrusia y Dinamarca.

A su vez, las mujeres ocupan 16 por ciento de los puestos ministeriales, de los cuales 35 por ciento se encuentran en los sectores sociales y solamente 19 por ciento en finanzas y comercio.

Finalmente, UNIFEM asegura que los derechos y las oportunidades de las mujeres no pueden realizarse si no se elimina la violencia que existe contra ellas. Aunque aparecen pocos datos al respecto, se asegura que entre 15 y 76 por ciento de las mujeres sufren violencia física o sexual, generada, en gran medida, por sus cónyuges

En el mundo, 129 millones de jóvenes son analfabetos; la mayoría, mujeres

n el mundo, 129 millones de jóvenes son analfabetos; la mayoría, mujeres
Foto
En imagen de archivo, jóvenes normalistas se dirigen a la SEP para exigir pago de becas y destitución de directivos en planteles del DFFoto José Carlo González
Laura Poy Solano
Periódico La Jornada
Viernes 24 de diciembre de 2010, p. 34

Se calcula que, a escala mundial, 129 millones de jóvenes de 15 a 24 años de edad son analfabetos, pues carecen de conocimientos básicos en lectura, escritura y cálculo; de ellos, por lo menos 59 por ciento son mujeres.

Un estudio sobre las condiciones que enfrenta la juventud en el planeta revela que, pese a los esfuerzos por universalizar el acceso a la educación, la posibilidad de asistir a las aulas aún está fuertemente condicionada por las circunstancias que acompañan el nacimiento de una persona y las situaciones que hereda.

En el documento Diagnóstico mundial de la juventud, elaborado por el Consejo Nacional de Población (Conapo) en colaboración con diversas dependencias –entre ellas la Secretaría de Educación Pública–, se destaca que las oportunidades están marcadas por el lugar de nacimiento, la riqueza del hogar, la educación de los padres, género y origen étnico, así como el contenido académico de los programas, el presupuesto escolar, la infraestructura y los materiales de la escuela; todos, factores que están fuera del control de los individuos.

En una población de mil 200 millones de jóvenes de 15 a 24 años, apenas 16 por ciento vive en países desarrollados, 70 por ciento en naciones en vías de desarrollo y 14 por ciento en otras de menor crecimiento económico y social, lo que impacta directamente en las oportunidades educativas a que tienen acceso.

El informe destaca que en la década presente uno de los mayores logros educativos fue la expansión de la formación primaria, aunque los avances fueron desiguales e insuficientes.

En contraste, la educación secundaria enfrenta un escenario de enorme disparidad en su oferta en las distintas regiones del mundo, así como oportunidades aún escasas para garantizar una cobertura universal. A pesar que de 1999 a 2009 la tasa de matrícula global pasó de 52 a 59 por ciento, aún se tiene una alta tasa de deserción.

El documento revela también que tan sólo entre el primer y segundo grados de este nivel educativo 25 por ciento de alumnos abandona los estudios.

Incrementar la cobertura en educación superior aún es un reto por superar, pues las tasas de escolarización siguen siendo bajas en casi todas las regiones del mundo, con excepción de América del Norte y Europa occidental, donde los avances han sido sustanciales y duraderos.

Pese a ello, agrega, a escala mundial el número de jóvenes que logró ingresar a universidades pasó de 28.6 millones en 1970 a 152.5 millones en 2007, lo que representó una tasa de crecimiento anual de cerca de 4.6 por ciento.

El documento, que incluyó una revisión y actualización de los principales indicadores mundiales, señala que el progreso en la educación superior se debe principalmente al crecimiento de la participación de la mujer en este nivel educativo, que fue casi del doble que los hombres. De hecho, su participación en la actualidad es superior a la de los varones en casi todas las regiones del mundo, con excepción de África subsahariana y Asia meridional y occidental.

En sus conclusiones, al comparar regiones, países y grupos sociales, el estudio señala que las oportunidades educativas que enfrentan los jóvenes hacen evidentes las enormes disparidades en el mundo en este aspecto, lo que es un reflejo de las grandes desigualdades sociales que enfrenta este sectoren

CARTONES DE LA JORNADA



CARTONES DE LA JORNADA