Luis Méndez Pérez México DF, mayo 26 de 2011. Con cuatro jóvenes encadenados y tres más sometidos a cargar pesados costales durante una hora frente a las oficinas de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en el Centro Histórico de la Ciudad de México, decenas de activistas exigieron al gobierno federal brindar educación sexual a las y los adolescentes del país. Dichos castigos fueron realizados de manera simbólica por parte de integrantes de la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México (DDESER) durante el performance “Ser madre... no es juego de niñas”, en el que los costales como las cadenas, que al final tenían una pelota pintada de color negro, en referencia a una bola de metal, fueron los elementos para simbolizar las responsabilidades y problemas de los adolescentes cuando se enfrentan a un embarazo durante esa etapa de la vida. “Para evitar embarazos no planeados en una etapa temprana, le exigimos a la SEP que cumpla con su obligación de brindar educación laica y científica en materia sexual y reproductiva dirigida a las niñas, los niños, las y los adolescentes”, expresó Adriana Jiménez, Coordinadora Nacional Ejecutiva de DDESER En el evento se colocó una mampara donde se podía observar a una jóven embarazada con unas alas rotas, mientras que al lado se veían unas enormes alas que simbolizaban, de acuerdo a los organizadores; la libertad de elección que tienen los adolescentes sobre su propio cuerpo, mientras que un equipo de sonido reproducía una melodía con consignas como, “tu cuerpo no es del estado, ni condenado ni encadenado, es tuyo y de nadie más” o “para evitar que tantos vengan al mundo a sufrir, para evitar que en un aborto te puedas morir”. La organización social decidió realizar este acto en el marco del Día Internacional por la Salud de las Mujeres, próximo 28 de mayo, debido al repunte de embarazos en adolescentes registrado en los últimos años. Al respecto, Sofía Román, coordinadora de DDSER en el DF, aseveró que se necesita una voluntad política para combatir el problema. , El performance Por una hora, la Plaza de Santo Domingo se convirtió en un gran juego de mesa con una pirinola gigante con diferentes leyendas como, “pierden todo”, “pierde uno”, “todos ganan” y “gana todo” indicaba a los participantes si recibían algún castigo o premio. Los premios eran condones femeninos y masculinos y libros sobre educación sexual gigantes, sin embargo, los castigos eran encadenar a los jóvenes, cargar costales, sostener corazones rotos o jaulas donde se veía un listón con la palabra “diversiones”. “Buscamos ejemplificar con el juego de la pirinola, que cuando hay embarazo en adolescentes, los jóvenes pierden educación, diversión y salud, además de llenarse de compromisos, sobre todo las mujeres adolescentes, las cuales se colocan en una posición de vulnerabilidad, por eso utilizamos el eslogan “Ser madre... no es un juego de niñas”, explicó Silvia Solís, Coordinadora de Medios de DDSER. Las y los jóvenes que vencían eran premiados pero también se señalaba al público que presenció el performance que los adolescentes ganan la libertad de poder escoger el proyecto de vida, pues la información sobre los derechos sexuales y reproductivos les permite decidir sobre su cuerpo. “Las chicas que no tuvieron esta información a tiempo pierden diversión, libertad, incluso la capacidad de volver a amar por miedo de volver a quedar embarazadas, por eso es necesario exigir al gobierno federal este tipo de educación”, señaló Yanet Martínez, ganadora del concurso. |
lunes, 30 de mayo de 2011
Exigen a SEP dar educación sexual a jóvenes
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